Mercadillo artesanal el mesoncico, la primavera ha llegado.
Pues a colocar flores todo el mundo, eran muchas y había que darse prisa. Pero las flores había que cortarlas para que el tallo no llegase al suelo y pudiese apoyar bien en el tapiz, los amigos que nos trajeron las flores, nos ayudaron y nos enseñaron a cortar una docena con las manos, mi compañera Paqui que es un sol, se daba mucha maña.
Hacia un día espléndido y como viene siendo habitual fue todo un éxito, creo que este mercadillo ha sido muy bonito y estoy seguro que este evento está haciendo mucho por la imagen de Cehegín, quisiera agradecer desde aquí a todos los que nos ayudaron en todos los trabajos: Paqui Morales, Toni Guillen, Antonio , Salvador, Juan, Marcos, Juan Pedro, Francisco y Quiqui que tanto calor pasaron y tanta ilusión le pusieron, gracias por vuestra colaboración.
El domingo 27 de Abril, tuvo lugar en Cehegín otra nueva edición del Mercadillo, en esta ocasión y relacionada con la primavera, la actividad estaba relacionada con las flores y también como viene siendo habitual, la degustación de algo típico de la zona, y en esta época del año, que mejor que habas, queso y relleno, junto con una buena cerveza hacían una mezcla maravillosa que, como todos sabemos en esta zona gusta tanto.
Francisco Abril, Concejal entre otras materias también de turismo, nos encargó la realización de una gran idea. Se trataba de un mural confeccionado con claveles de distintos colores, una idea magnifica que como no, había que desarrollar.
En seguida me puse en contacto con mi gran amigo Toni Guillen, nos pusimos a trabajar en dos cuestiones,. Toni se encargaría de idear un boceto para el diseño a escala y yo de diseñar un sistema para colocar las flores.
Toni, que es un genio de las ideas, pronto dio con un dibujo que a mi me encantó, supongo que entre Paco Abril y él llegaron pronto a un entendimiento, la Cruz de Cehegín, el logo que cuelga de las farolas en toda la calle Mayor como adorno en los mercadillos.
Pero las flores, con un diseño o con otro había que sujetarlas, clavarlas o coserlas a algo y eso aun no estaba muy claro, hablé con floristas amigos mios, con otros que no eran floristas y pensé en varios inventos para la realización de un marco gigante de tres metros de ancho, por cinco de largo. Al final entre Paco y yo llegamos a la conclusión de efectuarlo con tela cuadrada de jardín, esa malla de cuadraditos que siempre vemos en las ferreterías y que no se porque, cuando la veo siempre pienso en las jaulas de los conejos. Bueno bromas aparte, también pensé que un bastidor de esas dimensiones tenía que ser resistente y barato, sobre todo muy barato, pues en esto de los eventos, a veces el presupuesto tan solo se presupone, con tal fin pensé en utilizar unas maderas que tenia por el almacén, que casi daban las medidas y que podrían servir.
Así pues, a las 6 de la mañana y con el coche lleno de material, me dispuse a montar aquel cuadro gigante y con ingenio, púas, rejos, un corte por aquí, un empalme por allí conseguí terminarlo, para que Toni plasmase su arte con unos spray de color, que darían a los colaboradores las formas y los colores que debían seguir. Eso si, primero puse una tela vieja debajo, para que no manchase el suelo con los spray...hay que estar en todo.
Pues a colocar flores todo el mundo, eran muchas y había que darse prisa. Pero las flores había que cortarlas para que el tallo no llegase al suelo y pudiese apoyar bien en el tapiz, los amigos que nos trajeron las flores, nos ayudaron y nos enseñaron a cortar una docena con las manos, mi compañera Paqui que es un sol, se daba mucha maña.
Cuando el bastidor ya estaba terminado y dispuesto para que todo el equipo se pusiese a poner flores, me puse a montar el stand para la degustación de las habas, el queso y el relleno. Para este mercadillo queríamos que la imagen de nuestro stand fuese mas apropiada a las tascas que antaño tanto hicieron por este tema, el puñao de habas, los trozos de queso y la cerveza, bien se merecían una barra, esa barra de tasca antigua que tantos recuerdos nos traen.
También pensando en el presupuesto, o mejor dicho en el poco presupuesto, calculé, que unos tableros que nos habían sobrado de la escenografía de la presentación de las damas, de hace dos años, bien podrían ser la barra de aquella típica tasca de la que os hablaba, pues bien, no hay nada mejor para estos casos que los barnices y las brochas, todo es reciclable.
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Se colocaron las habas, el pan, el queso, el relleno y el grifo de cerveza, así el stand ya estaba dispuesto, pero aún quedaban cosas por hacer, había que poner las serigrafías en las farolas, colocar todas las macetas en la calle Mayor y hacer otro stand para la colocación de las distintas variedades de flores, que se cultivan en nuestras tierras´.
Para el stand de las flores, usamos unos tableros de madera sobre caballete metálico y después lo forramos todo con tela de arpillera, para que el conjunto potenciase lo importante que eran las distintas variedades de flor, sobre la superficie tosca y árida de la arpillera.
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Hacia un día espléndido y como viene siendo habitual fue todo un éxito, creo que este mercadillo ha sido muy bonito y estoy seguro que este evento está haciendo mucho por la imagen de Cehegín, quisiera agradecer desde aquí a todos los que nos ayudaron en todos los trabajos: Paqui Morales, Toni Guillen, Antonio , Salvador, Juan, Marcos, Juan Pedro, Francisco y Quiqui que tanto calor pasaron y tanta ilusión le pusieron, gracias por vuestra colaboración.
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A Paqui - Enhorabuena por tu trabajo, por tu dedicación y por tu magnifica labor, los mercadillos de Cehegin no serían lo mismo sin ti. Eres una gran persona y una gran profesional, ¡nena tu vales mucho!. GRACIAS.
Bueno y después a trabajar, había que desmontarlo todo y dejarlo limpio, tan solo se quedó el mural, que como estaba tan bonito, bien merecía quedarse para que durante la semana quien fuese por allí lo viese.
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